La Justicia confirmó condena a empleado por el secuestro de una mujer en General San Martín

El Tribunal de Impugnación Penal confirmó la condena de un hombre que, “utilizando violencia física”, privó de la libertad a una mujer y la obligó a subirse a su vehículo para llevarla desde General San Martín hasta Bahía Blanca, donde finalmente terminó siendo detenido.

El 15 de mayo pasado, el juez de audiencia, Andrés Olié, había condenado a Eugenio Hernán Francés Chico –un empleado de 33 años– a tres años de prisión en suspenso por el delito de privación ilegítima de la libertad, agravada por haber sido cometida mediando violencia y amenaza, en perjuicio de una ex pareja. Ahora la Sala A del TIP, conformada por los jueces Carlos Flores y Pablo Balaguer, ratificó esa sanción al no hacer lugar al recurso de impugnación presentado por el defensor oficial Pablo Maldini.

Durante el juicio se dio por probado que el 28 de enero de 2015, a las 16.30, “el acusado, utilizando violencia física, obligó a su ex pareja, a subir a su vehículo, el que condujo hacia Bahía Blanca, lugar donde fue detenido por la autoridad policial a las 18.15. En ese momento la víctima recuperó su libertad de acción”.

Francés Chico fue hasta la casa de la madre de su ex pareja, daño una puerta, tomó del brazo a ella, le exigió que se cambiara, agarró dos bolsos de la mujer que ya estaban armados –porque debía viajar por razones laborales– y la subió a su Ford Fiesta. En todo momento la amedrentó con una navaja. En medio de esas circunstancias, la damnificada alcanzó a avisarle a su novio lo que estaba ocurriendo –él fue quien llamó a la policía– y el imputado, al darse cuenta, le quitó el teléfono fijo de sus manos. Para evadir controles policiales fue por un camino vecinal hasta Jacinto Arauz y luego circuló a alta velocidad por la ruta nacional 35, siendo aprehendido a unos 500 metros de la rotonda de acceso a Bahía Blanca. En todo el trayecto siguió manipulando la navaja.

En el recurso Maldini sostuvo que había existido una errónea valoración de la prueba. Afirmó que Francés Chico no secuestró a la mujer, sino que era su novia y fue a buscarla para trasladarla hasta la ciudad bonaerense. También que la denuncia de ella se debió a que quiso exculparse, por temor a quedar involucrada en el delito de resistencia a la autoridad, debido a que el acusado eludió los controles policiales porque tenía el carné de conductor vencido.

“Esta postura de la defensa, no se condice con las pruebas obrantes en el legajo. En primer lugar, y tal como bien lo explicitó el juez (Olié), resulta de muy escasa credibilidad que por la sola circunstancia de poseer el carné vencido, haya actuado en la forma temeraria que lo hizo para evitar los controles policiales, poniendo en peligro su propia vida y la de su acompañante. Y por otro lado, existen una serie de pruebas que corroboraron las manifestaciones de la damnificada”, dijo Flores, autor del voto inicial al que luego adhirió Balaguer. Entre esas pruebas mencionó que el novio de la víctima fue quien advirtió a la policía, que se constataron fotográficamente los daños en la puerta del baño, que al momento de la detención la mujer necesitó atención médico por su “estado de nerviosismo y alteración” y que, dentro del auto, se secuestró la navaja.