Sabarots presentó ley para ayudar a las bibliotecas populares

Los diputados Abel Sabarots y Patricia Testa presentaron un proyecto de ley para modificar la normativa que rige a las bibliotecas populares y de esta manera ayudar en su situación actual de crisis. La iniciativa prevé dividirlas por categorías, mayores beneficios económicos y que desde la Provincia se capacite a los bibliotecarios hasta tanto se cree una carrera en La Pampa.

Sabarots y Testa pidieron la modificación de la Ley 1449 que establece el Sistema de Bibliotecas en La Pampa y se establezca categorías: a) Bibliotecas Populares (con personería jurídica y adheridas a la Comision Nacional Protectora de Bibliotecas Populares); b) Bibliotecas Públicas; c) Bibliotecas Escolares; d) Bibliotecas Especiales; e) Bibliotecas Privadas.

«Es de público conocimiento la situación crítica que atraviesan estas asociaciones en cada localidad, las que se solventan principalmente por el aporte que realizan los socios, y el que tampoco es suficiente para cubrir todas las erogaciones mensuales para su funcionamiento, entre ellas la remuneración del personal a cargo», indicaron en los fundamentos.

«Tal es la situación que atraviesan, que más de una de ellas se encuentra al punto de cerrar por la imposibilidad de cumplir con todas sus obligaciones, principalmente, aquellas de índole laboral (en cuanto al pago de los salarios de su personal) como tributaria (pago de impuestos, cargas sociales y previsionales a cargo de la patronal)», explicaron.

Los legisladores del Frepam precisaron: «Analizando el estado actual de las bibliotecas populares pampeanas y evaluando la legislación comparada, creemos que un sistema provincial de bibliotecas superador al que tenemos actualmente, sería, semejante al previsto en la provincia de Santa Fe (Ley 10572), Buenos Aires (Ley 8016), Río Negro (Ley F 2278), estableciendo una clasificación de las bibliotecas en tres categorías».

«Como así también será fundamental para la asignación de los beneficios tener en cuenta: a) la necesidad social de los servicios de la zona de influencia; b) Las necesidades específicas para el crecimiento de las bibliotecas más carenciadas; c) El mayor esfuerzo acreditado en la prestación de servicios; d) La cantidad de población del ámbito en que se desempeñe», afirmaron.