Lo que se debe saber sobre las perforaciones en el acuífero Valle Argentino

El Acuífero Valle Argentino, fue estudiado por la Universidad Nacional de La Pampa quien determinó que una extracción intensiva de agua en el acuífero del valle Argentino no afectará las napas ni aún en las situaciones más extremas.

El acuífero fue divido en cuatro unidades de gestiones, que van desde Chacharramendi a Rolón.

Esto significa que el acuífero no es exclusivo de la zona de General Acha y Padre Buodo, lo que nos puede llevar a reflexionar, que si ninguna de las otra localidades ha presentado quejas al respecto es porque no hay riesgo alguno, por otro lado y un punto fundamental es que el agua es de todos, de no tener este concepto en claro se está violando los derechos fundamentales.

Ningún ente gubernamental querrá tener conflictos ni dejar a ninguna localidad sin agua por ningún motivo, porque sería una irresponsabilidad de su parte que llevaría a consecuencias no deseadas para la sociedad.

En el informe de la Universidad de La Pampa, está explicado que el sistema de extracción denominado “Modflow” (flujo moderado). Esta forma garantiza una extracción segura, la cual se realizará en determinadas épocas del año, cuando en Acueducto de Río Colorado, necesite el mantenimiento como cualquier sistema mecánico. En estos momentos estas tareas no son posibles, por la falta de alternativas, lo cual imposibilita que pueda funcionar sin tener falencias en algunos aspectos.

La intención del gobierno, canalizada a través de su empresa Aguas del Colorado, es hacer varias perforaciones y tenerlas como “rueda de auxilio” para no dejar sin provisión a las localidades abastecidas por el Acueducto del Río Colorado cuando éste tiene algún problema. Las bombas entrarían en servicio cuando el Acueducto interrumpa su funcionamiento sea por una rotura, un problema de abastecimiento eléctrico o bien una salida programa con fines de mantenimiento.

En los días que esto ocurriera, esa batería de perforaciones inyectaría en el ducto el agua extraída del subsuelo y evitaría que Santa Rosa y otras localidades quedaran sin su aporte principal de agua.

Para simular el comportamiento del agua subterránea en diferentes escenarios, el equipo de Schulz aplicó el programa “Modflow”, uno de los más conocidos en el ámbito de la hidrogeología. Es un programa desarrollado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos cuya versión original data de 1988. “Permite reproducir el movimiento del flujo de aguas subterráneas a través de un medio poroso, mediante la resolución de las ecuaciones del flujo de agua subterráneas por el método numérico de Diferencias Finitas”, explicó Schulz en el informe que entregó al gobierno.

Las simulaciones se hicieron “sobre un sector del acuífero del Valle Argentino que comprende las unidades de gestión dos y tres, de General Acha y Padre Buodo respectivamente”, explicó. El objetivo fue reproducir el funcionamiento del acuífero para identificar los elementos que condicionan el movimiento del flujo subterráneo en la región. Esto permitiría “validar el modelo numérico propuesto y su posterior empleo para simular diferentes hipótesis de explotación futura del reservorio subterráneo”, precisó.