Funcionarios municipales intentaron ocultar el infarto de Arrarás: las razones

La orden fue no hablar ni reconocer que la intendenta de Acha, María Julia Arrarás (Unión Vecinalista Achense), había sufrido un infarto. La orden fue solo de mencionar que la consulta médica estaba “programada”. La orden fue no levantar olas. Pero el plan fue desbaratado con el correr de las horas: con contactos en fuentes médicas y allegados a la intendenta, Noticias del Sur y otros medios, como Diario Textual, publicaron que la internación no estaba programada y que lo que sufrió fue un infarto.

La jefa comunal, tal como se informó, el jueves 8 sufrió un dolor en el pecho. Se trató de un infarto. Pero no le dio mayor importancia y el cuadro pasó inadvertido. Recién ayer fue hasta un consultorio privado. El médico le pidió que fuera al Hospital Buodo, donde le hicieron un electrocardiograma y le detectaron lo que se llama un síndrome coronario agudo o “infarto en evolución”.

Inmediatamente la trasladaron al Sanatorio Santa Rosa, de la capital provincial, donde el médico Leonardo Novaretto le realizó una angioplastia y le colocó dos stent: tenía arterias casi totalmente tapadas.

Desde la municipalidad mantuvieron silencio durante varias horas. Solo a través de medios cercanos a la comuna, dejaron trascender que no había sufrido un infarto.

Ahora, ¿cuál fue el motivo de tratar de ocultar el estado de salud de la jefa comunal? Principalmente política. Es que Arrarás tiene un fuerte enfrentamiento con el viceintendente José Luis Domínguez, con quien irá a una interna el año próximo para dirimir el candidato a la intendencia por el espacio vecinal. “La intendenta está bien, recuperándose, y lo que se pretendía evitar es que Domínguez asuma la intendencia mientras estaba de licencia”, dijeron fuentes conocedoras del caso a Diario Textual.

Por lo pronto a cargo de la intendencia se encuentra, momentáneamente, el secretario de Gobierno, Ariel Segurado. Al extenderse la licencia, ya que Arrarás necesitará reposo para recuperarse de la angioplastía, el primer día hábil, el próximo martes 20, Domínguez quedará al frente de la municipalidad

Este jueves estaba prevista la asamblea de afiliados de la Unión Vecinalista Achense que iba a elegir quién sería el candidato a intendente para 2019. La disputa estaba entre Arrarás y Domínguez. Finalmente, la UVA levantó el encuentro a raíz del estado de salud de la jefa comunal.

¿Cómo fue el intento de ocultar lo que estaba ocurriendo el martes? Sobre el mediodía el secretario de Gobierno, Ariel Segurado, publicó en su perfil de Facebook un mensaje pidiendo tranquilidad ante la catarata de versiones que circulaban en Acha sobre el tema. Indicaba: «Ante los comunicados virtuales, cumplo en comentarles que por el momento la sra intendenta se encuentra en chequeos de mayor atención en la ciudad de Sta Rosa. Son controles rutinarios que venía haciendo. Ante mayores datos se los comunicaremos a la brevedad. Por favor transmitan tranquilidad». Poco después, lo borraba.

Los funcionarios a través de algunos programas radiales cercanos al oficialismo, cuando comenzó a circular en los medios la noticia del infarto, intentaron desmentir la versión afirmando que era un chequeo rutinario. Pero la realidad se imponía: en ese momento le estaban colocando un stent a Arrarás.

Ya difundida en todos los medios el estado en el que se encontraba la jefa comunal, el director de Prensa desde Santa Rosa quiso centralizar la información para bajarle el tono con un breve comunicado aludiendo al médico que la había atendido y aludiendo que había sido una operación prevista. Los medios fueron directamente a las fuentes sanitarias ante la gravedad de lo ocurrido. La versión oficial se caía por sí misma: si había sido prevista, ¿por qué había ido Arrarás de urgencia al hospital Padre Buodo y luego fue derivada de inmediato a Santa Rosa? Finalmente, este miércoles los médicos que la atendieron informaron públicamente en distintos medios que había sido un infarto.