Achense denunció abusos de su tío en el marco del #MiraComoNosPonemos

Una joven achense que actualmente reside en Buenos Aires denunció a través de su perfil de Facebook un caso de abuso del que fue víctima. Agustina Garciarena lo hizo en el marco del #MiraComoNosPonemos, la ola de denuncias de víctimas que comenzó después de que la actriz Thelma Fardín acusó por violación al actor Juan Darthes apoyada por el colectivo de Actrices Argentinas. En el caso achense, la víctima recordó el caso que vivió y por el que fue condenado el autor en su momento por la Justicia.

La joven achense indicó en su cuenta: «Por primera vez siento que tengo que contar mi historia y sumarme a toda esta locura que está surgiendo y que espere durante tanto tiempo para que ocurriera, todo este movimiento que no van a poder parar nunca más, porque nos sentimos más fuertes que nunca, y ya no estamos solas».

«Fui abusada sexualmente durante 5 años (más precisamente entre los 4 y los 9) por Adolfo Farías alias Chango quien en ese momento y hasta el día de hoy continúa siendo el esposo de mi tía paterna, Patricia. De niña básicamente vivía en casa de mis tíos. Su casa estaba a dos cuadras de la mía asique era habitual que ahí pasara días enteros, no recuerdo exactamente el día en que comenzaron los abusos, pero sí tengo recuerdos muy claros de lo que este hijo de puta me obligaba a hacerle y lo que se me venía a mi después, un calvario».

«En reiteradas ocasiones los abusos se daban en su habitación donde mi tía también estaba presente, supuestamente dormida, nunca veía ni escuchaba nada de lo que ocurría a centímetros de ella».

«Durante años cargue con una mochila muy pesada siendo yo muy niña, al principio naturalicé todo lo que él me hacía, a los 4 años no podía darme cuenta de que estaba mal todo lo que estaba viviendo y que me sucedía prácticamente a diario, me acostumbre a los abusos», indica el escrito.

«Llegué a vivir un infierno, deje de salir de mi casa, ya no quería juntarme con amigas, ya no quería ir a su casa lo cual empezó a llamar la atención de mis viejos ya que pasaba gran parte de mi tiempo ahí, con ellos dos».

«Empezó a perseguirme, a cualquier lugar donde yo fuera sola (un kiosco, un almacén, lo que sea) me lo cruzaba y me seguía de lejos hasta que volvía a entrar a mi casa. Fue muy duro, fueron 5 años eternos de mucho dolor y silencio», continuó.

La joven explicó: «En enero de 2009 por fin pude hablar. Todos dormían esa noche y yo lloraba en silencio mientras en mi interior tomaba coraje para gritar todo lo que me estaba pasando. Tuve la suerte de que mis papás no dudaron ni un segundo en mí».

«Mi tía siempre minimizó la situación y se encargó de cubrirlo a él, trataron de ensuciarme diciendo que yo había inventado todo, que leía libros y miraba películas. Ella se casó con este pedófilo y son exactamente la misma mierda los dos».

«Fue condenado por abuso sexual a menor agravado en el tiempo y beneficiado con libertad condicional, nunca dejó de caminar por las calles de mi pueblo impunemente. Hace dos años quiso secuestrar a un niño menor de edad y subirlo a su auto. Cuando la familia hizo la denuncia les dijeron que no se podía hacer nada porque no lo tocó. La justicia no existe. Lo que existe es la condena social para todas estas lacras que están saliendo a la luz y que arruinaron tantas infancias, tantas adolescencias», manifestó.

«Ya no nos importa nada, ya no vamos a callar más, vamos a gritar más que nunca #MiraComoNosPonemos. Vamos a hablar de libertad, vamos a contar todos los casos de abuso que existieron y que fueron callados por haber ocurrido en las épocas en donde no se hablaba de nada, donde la sexualidad era un tabú, vamos a hablar de educación sexual integral, de aborto legal, seguro y gratuito porque el patriarcado se va a caer, lo vamos a hundir tan profundo que no van a poder callarnos nunca más, ni van a poder sacarnos las herramientas que ahora sí tenemos para salir a la calle a denunciar a todos los machitos violentos abusadores que estuvieron encubiertos durante tanto tiempo. #NOesNO», finalizó.