Sindicato de Guías de Cotos y Cazadores se oponen a nuevos controles del Ministerio de Seguridad

El secretario general del Sindicato Único de Guías de Coto de Caza, Cazadores y Afines, Ariel Arce, planteó el rechazo a los nuevos controles que pretende imponer el Ministerio de Seguridad para la próxima temporada de caza.

“No queremos terminar llevando a otro cazador al cementerio», advirtió Arce. Los cazadores rechazan las nuevas normas que el ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno, pretende imponer a la actividad: una hoja de ruta y contratos con los dueños de los campos para que estos se responsabilicen por cualquier incidente, informó El Diario.

La polémica normativa fue bajada por el ministro en una reunión de la Comisión Asesora de Fauna de hace un mes. El subsecretario de la Producción, Alexis Benini, mandó las propuestas de Tierno a los asesores legales de la cartera, para que la estudien. Los cazadores resisten la injerencia de Tierno en un área que no le compete y cuya autoridad de aplicación es la Dirección de Recursos naturales y la Dirección de Fauna.

Según las estimaciones del sindicato, en La Pampa hay entre 1.500 y 1.800 cazadores en actividad, entre jauría y al acecho. El sindicato se formalizó en General Pico hace un mes. Y el próximo 24 de noviembre realizará un congreso provincial en la sede de Camioneros, en Santa Rosa. “Vamos a respaldar a los cazadores y a tratar de solucionar ciertas injerencias contra los cazadores”, alertó Arce.

“Estamos en total desacuerdo con que se aplique la hoja de ruta. Es inconstitucional y una traba para el cazador. Pretende poner en una hoja el horario de salida y de llegada del cazador y las rutas por dónde ellos especifican. Es una medida muy difícil de cumplimentar”, planteó. “Afecta el derecho humano de cada persona, la libre circulación”, acotó.

Arce confió que aún está muy fresco el recuerdo del asesinato del cazador Sergio Garialdi en Lonquimay, por un disparo que partió de una patrulla policial. “Hay mucho recelo entre los cazadores y la policía. La gente tiene miedo de que esto sea otra excusa perfecta para que la policía genere conflictos”, advirtió.

“Tierno alude a que detrás de la cacería se escuda la delincuencia rural. No queremos que quieran focalizar esos hechos en los cazadores para dejar tranquilos a otros sectores. Es algo irreal”, añadió.

El gremialista sostuvo que la legislación actual, con los permisos de caza que otorga Fauna y la autorización de los dueños de los campos, “funciona perfectamente”. “Si hay que ponerle una infracción a un cazador, que le caigan con todo el peso de la ley”, aclaró.

Según contó, en una reunión previa de la Comisión Asesora, se había consensuado que los controles serían los mismos para la temporada de 2017, que va del 1 de enero al 30 de agosto. Sin embargo, en una segunda reunión “cayó” Tierno y pateó el tablero con la pretensión de imponer las nuevas medidas de control.

“Vamos a intentar un diálogo con el gobernador y vamos a tener un diálogo con distintos legisladores. Con Tierno no vamos a hablar de ninguna manera. Él no es del área de Producción. El que maneje la seguridad rural, que es otra cosa”, subrayó.

(Foto: El Diario)