El período de exclusividad otorgado a la firma Frigorífico General Acha para que pudiese arribar a un acuerdo con la mayoría de sus acreedores caducó el miércoles 20. El juez Gerardo Bonino, a cargo del Juzgado en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de primera instancia, aún no dictó ninguna resolución, de acuerdo a fuentes judiciales.
La empresa habría llegado a un principio de acuerdo con más de dos terceras partes de los acreedores, según lo estimado, lo que posibilitaría solicitar la correspondiente homologación al tribunal. Si esto sucede, el magistrado tendrá que decidir si están dadas las condiciones y garantías para que se cumpla con el pago a los acreedores.
Mientras tanto los despedidos del frigorífico aguardan con expectativas de que la planta pueda llegar a reabrirse. Esto impediría que se dicte la quiebra de la firma.
Por el momento habría dos empresas de Buenos Aires interesadas en la reapertura. Si llegase a concretarse, al menos la mitad de los cesanteados podría recuperar sus fuentes laborales en una primera etapa de producción.
