Las autoridades francesas tienen como principal hipótesis que el incendio que desvastó la catedral Notre Dame, fue de origen accidental.
El portavoz de los bomberos Gabriel Plus, informó que «el fuego se extinguió en su totalidad en la Catedral de Notre Dame de París», antes de puntualizar que «pueden quedar focos residuales» y que un centenar de bomberos van a seguir trabajando todo el día.
En declaraciones a la prensa el fiscal de París, Rémi Heitz, quien es el responsable de la investigación, informó la agencia de noticias EFE, que «Nada por ahora va en la línea de un acto voluntario».
El ministro de Cultura, Franck Riester, constató que el fuego destruyó dos tercios de la cubierta de la catedral, y en particular la aguja en cuya reconstrucción se estaba trabajando y que aparece como el lugar donde comenzó el incendio.
Asimismo, el Estado francés, como propietario del edificio, se comprometió a implicarse en la reconstrucción y al mismo tiempo lanzó una suscripción para que puedan hacer aportaciones de donantes privados.
