Como ocurrió la semana pasada con la ordenanza del estacionamiento medido, el Concejo Deliberante en pleno volvió darle un golpe político a la intendenta María Julia Arrarás al rechazar el veto a la autorización que habían votado para trasladar un supermercado chino.
Todos los concejales (los cuatro de la UVA, los dos del PJ, uno de la UCR y uno del PRO) estuvieron de acuerdo en las dos decisiones. Arrarás, que deja el cargo el 10 de diciembre y que es cuestionada por su floja gestión, ha perdido autoridad en los cuatro meses que le quedan al frente de la municipalidad y se lo hicieron notar.
Los ocho concejales ya habían votado una ordenanza que daba marcha atrás con el estacionamiento medido que quiso implementar Arrarás a meses de dejar el municipio porque consideraron que era vaga en la normativa. Ahora habían votado el traslado del super chino a un nuevo inmueble pero la intendenta vetó la decisión. En pocas horas los concejales se juntaron para rechazar la decisión.