La Municipalidad, junto a la Policía, de General Acha, clausuró este sábado a la madrugada otra fiesta privada que no tenía habilitación, y se multó por ruidos molestos. El hecho ocurrió a las 3.30 en una casa de la calle Curas Misioneros al 200.
La policía había recibido un llamado telefónico que denunciaba que había ruidos molestos y al llegar se encontraron en el lugar con la fiesta que no tenía ningún tipo de permiso. Al responsable, un hombre de unos 45 años, se le labró un acta de infracción por ambos motivos y se clausuró el encuentro.
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