Familiares de una nena víctima de abuso, junto a vecinas y vecinos, marcharon en Doblas este domingo para pedir que la mujer condenada vaya a prisión.
El caso fue considerado por el juez Andrés Olié como un «abuso sexual leve», por lo que la autora del hecho -madre de la víctima- no irá a la cárcel y fue restituida en su puesto de trabajo: es enfermera en el Hospital Pedro Novick de esa localidad.
«Es una tomada de pelo. En Cámara Gesell ella fue contundente. Contó que hubo penetración y que la exponía a pornografía, le hacía ver y reproducir», afirmó Anahí, su madrastra, pareja del padre de la niña.
«Se ve que al juez no le alcanzó, la absolvió por pornografía, dijo que es un abuso simple y dio la orden de que la madre recupere su trabajo. La nena tiene 10 años, está con tratamiento siquiátrico y quiere atentar contra su propia vida. Es una pesadilla esto», agregó en declaraciones.
La familia paterna de la niña adelantó que apelará el fallo de primera instancia. «Es algo horroroso lo que nos toca vivir. Y es devastador encontrarnos hoy con esa justicia. Una condena por abuso simple. Eso no es lo que sufrió la nena y nos sentimos burlados», insistió Anahí.
Olié condenó esta semana a la madre a tres años de prisión en suspenso (es decir, no irá a la cárcel) por el delito de abuso sexual simple: la víctima fue su hija, cuando tenía 6 años. La absolvió de la otra acusación con la que llegó al juicio: suministro de material pornográfico.
Con las pruebas reunidas durante el juicio oral, el magistrado dio por acreditado que durante 2018 y hasta julio de 2019, la imputada (38 años) agredió sexualmente a su hija –tenía entre seis y siete años–, en forma reiterada, con diferentes tipos de tocamientos.