Tanques israelíes avanzan por un barrio de la periferia de la ciudad de Gaza, en el norte de este territorio palestino, en paralelo con una intensificación de los bombardeos que alcanzaron a más de 600 objetivos y mataron a «decenas» de milicianos del movimiento islamista Hamas, informó el Ejército israelí.
A tono con los avances por tierra que comenzaron el sábado último, cuando el Gobierno israelí anunció que la guerra con Hamas había entrado en una nueva etapa, el Ejército informó que, en las últimas 24 horas, bombardeó 600 objetivos, frente a los 450 del día anterior, en uno de los ataques más intensos desde que recrudeció el conflicto entre Israel y la organización Hamas luego del ataque múltiple perpetrado por el movimiento islamista en territorio israelí el pasado 7 de octubre.
Los tanques israelíes llegaron este lunes a la mañana hasta el borde de la ciudad de Gaza y cortaron una ruta clave de norte a sur del territorio palestino, dijeron testigos y recogió la televisión pública israelí Kan.
«Han cortado la carretera de Salahedin y disparan contra cualquier vehículo que intente pasar por ella», dijo un testigo que filmó desde su vehículo un tanque disparando contra otro auto, recogió la agencia de noticias Sputnik.
Esto sucede, según este testigo, en el distrito de Zeitun.
Poco antes, el portavoz militar israelí Daniel Hagari comunicó: «Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) ampliaron sus operaciones terrestres, continuaron durante la noche en el norte de la Franja de Gaza y mataron a decenas de miembros de Hamas».
El Ejército israelí había advertido a cerca de 1,1 millones de habitantes del norte de la Franja de Gaza que debían dirigirse hacia el sur para evitar los bombardeos, lo cual parecería ahora imposible a partir del corte de la ruta.
Las fuerzas israelíes intensificaron a partir del sábado las operaciones terrestres contra Hamas como parte de su ofensiva contra el movimiento palestino que gobierna Gaza, después del extraordinario ataque lanzado por sus milicianos contra territorio israelí el 7 de octubre.
En aquella incursión murieron 1.400 personas, según las autoridades israelíes, que reportaron que más de 230 personas fueron tomadas como rehenes.