La Mesa del Agua volvió a reunirse después de las diferencias públicas que habían surgido entre la intendenta María Julia Arrarás y el grupo de autoconvocados por el Acuífero del Valle Argentino tras la caravana realizada en protesta por la ruta 152. El encuentro fue en el Concejo Deliberante y estuvieron presentes Arrarás, concejales de distintos partidos, los diputados Adriana Leher y Abel Sabarots, el presidente de la Cosega, Martín Maisonnave, y los representantes de los autoconvocados. La única ausente fue la diputada del PJ, Lucrecia Barruti, quien avisó por nota que no iba a poder estar.
Nuevamente, se volvió a pedir la presencia de los funcionarios de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia, que no estuvieron en las últimas seis reuniones de la mesa, desde que estallaron los reclamos para que las aguas del acuífero no sea utilizada para proveer a Santa Rosa.
A pesar del hermetismo de los integrantes de la comisión, ya que se habló de mantener en secreto «nuevas estrategias y acciones» para sumar al reclamo y que no se vaya el efecto sorpresa -según palabras de la fuente consultada-, se pudo saber que se discutió las diferentes posturas. «Igualmente no hubo divisiones, Arrarás planteó que no es la forma, y los autoconvocados dijeron que no hay otra forma de visibilizar el conflicto y que la acción la llevó adelante el pueblo que quiso», indicó el vocero.
En tanto, se pudo saber que se está por convocar a una nueva asamblea para que los vecinos discutan las diferentes acciones que se pueden tomar para continuar con el reclamo.
Finalmente, la Mesa del Agua promovió un escueto comunicado en el que resaltaron «la ausencia -por sexta vez- de representantes de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia» y que los presentes «se plantearon nuevas estrategias y metas de acción para el mayor conocimiento de la problemática planteada».