El papa Francisco pidió por Venezuela y Nicaragua

«Mi deseo de Feliz Navidad es un deseo de fraternidad. Fraternidad entre personas de toda nación y cultura. Fraternidad entre personas con ideas diferentes, pero capaces de respetarse y escuchar al otro».

Con esas palabras, el papa Francisco inició su discurso en la tradicional misa de Navidad «Urbi et orbi» (a la ciudad y al mundo), en la que se refirió a las crisis en Venezuela y Nicaragua.

Respecto al país petrolero, señaló: «Que este tiempo de bendición le permita a Venezuela encontrar la concordia»; mientras que en cuanto a Nicaragua pidió por la «reconciliación».

También expresó sus deseos de que el diálogo entre israelíes y palestinos se recomponga y exigió que la comunidad internacional se esfuerce por encontrar una solución política en Siria.

Asimismo, el Papa manifestó su esperanza de que la tregua alcanzada en Yemen «pueda aliviar finalmente a tantos niños y a las poblaciones, exhaustos por la guerra y el hambre», y se refirió también a África, «donde millones de personas están refugiadas o desplazadas y necesitan asistencia humanitaria y seguridad alimentaria».

El pontífice pidió que la Navidad «fortalezca los vínculos fraternos que unen la Península coreana y permita que se continúe el camino de acercamiento puesto en marcha, y que se alcancen soluciones compartidas que aseguren a todos el desarrollo y el bienestar».