Moralejo propuso a los cabañeros a competir en mercados externos

El Ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, desafió a los cabañeros a competir en mercados externos y anticipó el programa de ayuda a pequeños productores.

Durante el acto inaugural de la nueva edición de la Exposición Agrícola, Ganadera, Industrial y Comercial de Ingeniero Luiggi, el ministro Moralejo reconoció a quienes, “con su esfuerzo diario vienen a presentar sus productos, consecuencia de un trabajo e inversión importante en genética para ofrecer a la ganadería pampeana la mejor sangre, para convertirla en la mejor ya no solo del país sino a nivel internacional”.
En el mensaje a los cabañeros apuntó a observar el constante crecimiento para mejorar la ganadería pampeana, y los desafió a ver “un mercado regional y nacional al que tenemos que abrirnos, salir a competir y a presentar nuestros productos que, lo vemos cuando salimos, ocupan un lugar destacado en cada una de las muestras que participan. Lo digo porque los encierres son importantes, La Pampa tiene una gran demanda de toros, hay un crecimiento importante de las cabañas y a su vez un crecimiento interno de cada una de ellas en la presentación de productos”.
“Mucho duele -prosiguió- que se vayan productos sin vender dentro de lo que es un remate y eso lleva ciertamente a la frustración de un trabajo que se viene desarrollando con mucho ahínco, esperando ese momento. No está en echarle la culpa al rematador o al escenario de una exposición sino que creo que estamos trabajando muy poco en lo que es la promoción de nuestra genética y de nuestros reproductores en los mercados regionales, que comprenden San Luis, sur de Córdoba, provincia de Buenos Aires y por qué no la Patagonia con la venta de embriones y otros productos genéticos importantes”.
En esa línea llamó al trabajo entre el Gobierno provincial y las asociaciones de productores para promocionar este circuito de exposiciones pampeanas en todo el país, “y tengamos hoy acá la representación de ganaderos de toda la región pampeana como mínimo, y por qué no provenientes de países vecinos, porque tenemos material genético como para ofrecerlo y competir. Es un esfuerzo de inversión, compartido entre el Estado y los cabañeros, seguramente vamos a invertir el valor de un toro en marketing y publicidad, pero como contrapartida venderemos una decena de toros más, eso lo podemos hacer”.