Cura tucumano que denunció el avance de narcos apareció ahorcado

El sacerdote que encabezó marchas para denunciar el avance del narcotráfico en Tucumán y  sufrió amenazas, apareció esta mañana ahorcado en su vivienda ubicada en el predio de su iglesia.

Juan Viroche, de 46 años, era el cura que presidía la iglesia Sagrado Corazón de la localidad de Ingenio La Florida, ubicada a 70 kilómetros de la capital provincial, informaron fuentes de la Departamental Regional Este de la Policía de Tucumán a la agencia DyN.

El cuerpo de Viroche apareció en su dormitorio, con todas sus pertenencias desordenadas y en el piso. Según los investigadores, el cuerpo del sacerdote no presentaba signos de violencia, ni tampoco  los accesos a su casa fueron forzados.

La Justicia ordenó que el cuerpo del fallecido sea sometido a una autopsia para establecer la causa de su muerte.

En los últimos años, el religioso fue enfático en denunciar la criminalidad en las localidades del interior de la provincia. Vecinos señalaron que el sacerdote les había comentado su intención de alejarse de Ingenio La Florida, por las amenazas que habría recibido.

El cura fue víctima de hostigamiento contra su figura y  de varios robos durante el año pasado.  Viroche habría expresado no no tener dudas de responsabilizar al avance del narcotráfico que «corrompía» a adolescentes y jóvenes de la zona.

Una muestra de la labor social del sacerdote tuvo lugar en el pasado noviembre de 2015, cuando ofició una misa al aire libre en la localidad y comuna rural de Delfín Gallo, ubicada en el departamento de Cruz Alta, a 10 kilómetros de la capital provincial. Durante la celebración religiosa, pidió por un pueblo sin drogas ni robos.