Se aprobó una ley para prohibir las «Saladitas», una de sus autoras fue la diputada Barruti

La Cámara de Diputados aprobó una ley que declara en “situación de riesgo” al sistema comercial de la provincia de La Pampa por el término de un año y se “suspende la instalación de ferias internadas o multipunto”, conocidas popularmente como “saladitas”. Se consensuaron los proyectos de Lucrecia Barrutti y Carlos Bruno.

En octubre, el gobernador Carlos Verna anunció la prohibición por 180 días de la instalación de ferias ambulantes en la provincia. Ahora directamente se dictó una ley.

El diputado Espartaco Marín justificó esta ley. «Delarar en situación de riesgo al sistema comercial implica proteger al mismo ante un posible o potencial perjuicio o daño para las personas y cosas debiendo entenderse al ‘riesgo’ como una situación de vulnerabilidad de bienes jurídicos protegidos. Así, ‘riesgo’ es la probabilidad de un evento adverso y sus consecuencias. Y específicamente cuando declaramos en situación de riesgo al sistema comercial, nos referimos a la probabilidad de que suceda un evento que tenga consecuencias negativas para nuestro comercio e industria local», sostuvo.

«La modalidad de asentamiento comercial, conocida como la Salada, nació en 1991 en el partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires. En sus comienzos fue formada por inmigrantes bolivianos que se asentaron en esos terrenos y hoy en día es un polo comercial que moviliza alrededor de 9 millones de dólares por semana, y alberga unos 40.000 puestos, de 4 metros cuadrados cada uno, que llegan a valer unos 100.000 dólares. El gran auge de este formato no tradicional hizo que con el correr de los años se extendiese al interior del país las llamadas ‘saladitas’, por ser éstas de menor tamaño a la principal bonaerense», expresó.

«En competencia desleal con comerciantes legalmente establecidos, estas ferias se nutren de productos elaborados en talleres clandestinos que, en la mayoría de los casos, no pagan impuesto alguno y tienen prácticamente como esclavo a su personal. Ello, sumado a la falta de regulación y control, desnuda una compleja trama de mercadería de dudoso origen, en algunos casos falsificada, alta informalidad laboral y evasión impositiva», finalizó.