Esta semana ha sido especial para el gobierno nacional desde todos los aspectos. La conferencia de prensa brindada por el presidente en la residencia de Olivo, no fue la más indicada porque no solo repitió el término “tormenta” en infinidad de ocasiones sino que además nadie quedó conforme con las respuestas a las 10 preguntas que le realizaron.
A esto se suma el escándalo por los aportes a la campaña de cambiemos. La Justicia investiga el caso de los aportantes truchos en Provincia de Buenos Aires, durante las últimas elecciones legislativas.
Ante este nuevo escándalo, el oficialismo, está tratando de tratando de evitar que la situación siga generando conflictos y quiere incluir una reforma.
Los aportantes truchos en la campaña legislativa de Cambiemos hizo que la contadora Fernanda Inza, tesorera del PRO bonaerense, fuera despedida, al profundizarse la investigación y no alcanzar con la cabeza de Inza, el Gobierno ha decidido mandar de manera «inminente» la nueva ley de financiamiento político.
Esta semana estos dos sucesos marcaron el Gobierno Nacional, la primera fue las innumerables veces que utilizó Mauricio Macri durante la conferencia de prensa en la Quinta de Olivos, la palabra “tormenta” para graficar la difícil situación económica del país.
El presidente usó esa muletilla y comparaciones para brindar su parecer sobre la marcha actual de la economía argentina. Así como en otras oportunidades desde el Gobierno apelaron a la «turbulencia cambiaria» para explicar la devaluación de la moneda, en esta ocasión, el jefe de Estado echó mano a una comparación climática.
Macri, durante la conferencia respondió 10 preguntas a agenda abierta y dijo que «no es fácil domar la inflación por la historia, por el cepo, por las tarifas, por esta tormenta que devaluó nuestra moneda».
El segundo suceso es la aparición de donantes truchos para la campaña de Cambiemos, que es denunciada en las redes sociales y ya tiene presentación judicial.
