Luego de dos fallos judiciales adversos, la vecina de General Acha Juana Moreno (80) logró que la Justicia le diera la razón y evitó el desalojo de la granja que compró con su marido -Héctor Yamandú Domínguez (73 años)- en las afueras de la ciudad hace más de 20 años.
Según informó El Diario, Moreno decidió continuar la batalla judicial y apeló el rechazo a un pedido de nulidad que -finalmente- resolvió la Cámara Civil.
La decisión judicial había quedado en manos de la Sala 2, integrada por las juezas Adriana Gómez Luna, Gloria Albores y Adriana Telleriarte. “En mi nombre, el de mi marido y de la familia quiero resaltar este ejemplar fallo que, con sus dignísimas jerarquías, estas tres juezas han estudiado el expediente a través del cual venimos denunciando por años la corrupción, la falta de idoneidad y rechazo de pruebas dejándonos indefensos a una honorable familiar de General Acha”, dijo la mujer.
“Estos distinguidos jueces dictaminaron por unanimidad un fallo ejemplar en el que esperamos que con este fallo se termine la corrupción de parte de la Justicia en mi provincia”, advirtió.
“Este fallo de personas de bien es lo que engrandece y enorgullece a esta provincia y no la degrada. Fuimos abandonados pero Dios y esta nueva Justicia estuvieron presentes”, añadió.
Luego destacó que “quiero dar a conocer esta noticia no solo por mí, sino también para que sirva de ejemplo y no le pase a ninguna otra persona”.
Juana Moreno y su esposo lucharon todo el año contra un intento de desalojo de una quinta que compraron hace más de 20 años en las afueras de General Acha, a la vera de la ruta 152.
El reclamo es de una mujer de apellido De Lucca, con domicilio en Bahía Blanca, que asegura que el terreno es parte de una herencia.
Moreno denunció como una irregularidad la intervención de María de los Ángeles Pérez, secretaria del juez Gerardo Bonino y quien previamente representó legalmente a De Lucca en la causa: la funcionaria judicial nunca se inhibió de intervenir en el trámite. Moreno viene reclamando que le entreguen la posesión veinteañal, sin recibir respuestas.
