Rusia y China salieron a respaldar de forma contundente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, luego de que el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, se declarara mandatario interino, tras una jornada de movilizaciones a favor y en contra del gobierno.
Desde Moscú se criticó lo que consideran injerencia en asuntos internos de Venezuela, al referirse a algunas reacciones internacionales a los acontecimientos en este país, que pueden abrir la vía al caos y a un «baño de sangre».
«Una injerencia extranjera destructora (…) es inaceptable. Ello es una vía directa hacia la anarquía y el baño de sangre», dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
«Vemos en las acciones descaradas de Washington una nueva demostración de la ignorancia total de normas y principios del derecho internacional», añade el ministerio, refiriéndose al apoyo abierto de Estados Unidos al autoproclamado presidente interino de Venezuela, el opositor Juan Guaidó.
«Exhortamos a los políticos venezolanos razonables opuestos al gobierno legítimo de Maduro, a que no se conviertan en peones de una partida de ajedrez extranjera», prosigue el comunicado.
De igual forma, China expresó un categórico apoyo al gobierno de Maduro y censuró la «intrusión en asuntos internos» por parte de EEUU.
«China apoya los esfuerzos del gobierno de Venezuela para mantener su soberanía, independencia y estabilidad», afirmó en rueda de prensa la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying
Maduro llegó al poder en 2013 y fue reelecto en mayo pasado en unos comicios que fueron boicoteados por la oposición, que además desconoció los resultados.