El empresario Luciano Trappa, dueño de Cabaña Curacó y Vía Bariloche, fue formalizado en la causa que investiga la introducción de 17 hacheros chaqueños a La Pampa en plena cuarentena al campo cercano a General Acha. La audiencia de formalización fue virtual y ante el juez de control Diego Asín.
También fueron notificados el dueño del campo San Carlos, Jorge Segura, y el administrador de la firma Curacó, Germán Hirtz también por haber permitido o facilitado el ingreso ilegal de ese grupo de hacheros, a pesar que las normas sanitarias lo prohibían. Días antes, habían intentado pasar a La Pampa por Catriló, pero fueron rechazados. Segura y Hirtz propusieron el pago de dinero en concepto de reparación del daño causado para salirse de la causa.
Hace unos meses los hacheros realizaron tareas de desmonte y traficados posteriormente a Río Negro en un semirremolque térmico de la empresa Vía Cargo, que fue interceptado por policías de Cipolletti.
En tanto, personal de la UR III comprobó la existencia de tres campamentos distribuidos en pleno monte en la estancia San Carlos pertenecientes a Cabañas Curacó, armados de manera improvisada, prácticamente a la intemperie. Habrían sido usados para albergar en condiciones infrahumanas a los trabajadores. Además cobraban “en negro”.
También hay una causa abierta por trata de personas en el Juzgado Federal de Santa Rosa.
