El Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda (IPAV) inició un relevamiento de los ingresos económicos de cada familia para establecer cuánto cobrará las cuotas de las mil viviendas de los planes Mi Casa I y Mi Casa II.
Jorge Lezcano, presidente del Ipav, dijo que de esa manera el monto de las cuotas variará de acuerdo al ingreso de los adjudicatarios. “El que más ingreso tenga, más pagará”, contó a Diario Textual.
Hay casi 20 mil familias inscriptas para mil casas. El plan Mi Casa I está destinada a pueblos de menos de 10 mil habitantes, con un total de 560 unidades, en tanto que Mi Casa II, con 440 viviendas, se harán en Santa Rosa, General Pico, Toay, General Acha y Eduardo Castex.
Paralelamente, dijo Lezcano, el instituto establecerá un “sistema móvil para reducir o elevar” el subsidio que el Estado destina a cada adjudicatario en función de su situación económica.
El funcionario dio un ejemplo: dijo que si una vivienda social tuvo un costo de 3,8 millones de pesos y el plazo de pago se estipula en 480 meses, es decir a 40 años, la cuota debería fijarse en unos 8.000, de los cuales el Estado subsidia 6.500 y el adjudicatario paga 1.500.
Eventualmente, si el adjudicatario mejora sus ingresos, se reducirán los subsidios y pagará más. Y en caso de que, por ejemplo, pierda el empleo o se reduzca su salario, será más subsidiado.
