El sacerdote de General Acha, Rubén Hipperdinger, indicó que “hay mucha gente que no quiere saber nada de que trasladen a la virgen”, luego de conocerse que se quiere cambiar por razones de seguridad vial la histórica efigie que corona la actual rotonda cuando se haga el nuevo acceso a la ciudad. Sin embargo, aclaró que “la seguridad está fuera de discusión, porque es primordial. Después se podrá discutir una cosa u otra”.
“Hay motivos reales de seguridad, de todos modos, yo al menos, no veo que pueda ser un obstáculo (para que se quede la virgen en el lugar) porque va a ser grande la rotonda. Está el tema emocional, la gente no quiere que le cambien el lugar a la virgen”, indicó el cura en una entrevista del programa Noticias del Sur en Radio por Radio Ciudad.
Esta mañana hubo una reunión entre funcionarios de la municipalidad y el sacerdote sobre las reformas que se quieren hacer en el nuevo acceso y esto implica mover la estatua de la virgen ya que la normativa de tránsito no permite que haya elementos fijos para la seguridad vial. Esto ya lo adelantó Vialidad Nacional.
Sin embargo, Hipperdinger indicó que “en Santa Rosa, por ejemplo, está el indio en la rotonda”.
En la charla se propusieron tres posibilidades: que la estatua queda en el lugar ya que la rotonda se va a agrandar, pero que se bajen los muros; que se coloque en la segunda rotonda donde está la leyenda “General Acha”, ya que también se va a agrandar; o que se coloque en el Boulevard Brandsen. El sacerdote quiere que se quede en el lugar actual, y la municipalidad que se instale en el boulevard.
“El tema que hay motivos históricos. La virgen fue puesta en su momento cuando fue declarada patrona de la Argentina por el presidente Perón el 27 de octubre de 1949. Hay mucha gente que no quiere saber nada con que sea trasladada”, dijo en la entrevista.
