La Policía del Puesto Caminero Padre Buodo durante un control secuestró un vehículo que era “totalmente trucho” ya que tenía desde la documentación hasta las patentes apócrifas y se descubrió que había sido robado en Santa Fe.
El hecho ocurrió este viernes a las 9.30 horas cuando se detuvo y controló un Chevrolet Onix blanco conducido por un hombre y con un acompañante. Al ser verificado se descubrió que tenía ambas placas de dominio y cédulas apócrifas; como así también el grabado que tenían en las lunetas, las patentes y la numeración de los vidrios, chasis y motor adulteradas.
Al verificar los datos se descubrió que tenía pedido de captura por haber sido robado en otra provincia. Los dos hombres fueron notificados en libertad.