Un menor santarroseño de 17 años de edad, con un largo historial de conflictos con la ley, protagonizó durante la madrugada del sábado un gravísimo episodio policial: gatilló al menos dos veces contra una pareja de policías de la Seccional Segunda, aunque -afortunadamente- las balas no salieron.
El revólver, calibre 22, tenía el tambor completo con un total de ocho cartuchos. Dos de ellos -como muestra la fotografía, estaban con el «impacto de percusión». Desde la Policía reclaman actuación de la Justicia para «resguardar al menos y a la ciudadanía».
Según informaron desde la Unidad Regional I, todo sucedió alrededor de la una de la madrugada cuando una patrulla de la mencionada dependencia policial observa en la esquina de las calles Stieben y Asunción del Paraguay al joven que, bordo de una moto 110 y con el rostro cubierto, circulaba alta velocidad.
«Tratan de identificarlo, con las balizas y las sirenas, pero hace caso omiso y emprende la fuga por Asunción del Paraguay hasta las calles Paraná y Jujuy», dijo el jefe de la UR-1, comisario Guillermo Torres.
Y, siempre de acuerdo a su relato, ocurrió lo siguiente: «desciende de la moto y al llegar el móvil policial al lugar les apunta con un revólver…los policías se bajan y escuchan que el arma es gatillada al menos dos veces sin que salieran los proyectiles».
Tras la demora, los uniformados confirman que se trata de un chico de 17 años «en permanente conflicto con la ley y con frondosos antecedentes policiales y judiciales en el ámbito del Jugado de la Familia y el Menor», describió Torres.
El mismo comisario destacó que «se ha pedido en reiteradas oportunidades desde la Policía el resguardo para el cuidado de la integridad y la salud del menor y de la ciudadanía».
«Tiene innumerables causas, innumerables actuaciones e innumerables allanamientos con el secuestro de diferentes pertenencias de hechos delictivos que ocurren y al día de hoy sigue en libertad», reclamó.
E insistió: «tiene 17 años y pronto a cumplir los 18… creemos que debían tomarse medidas de resguardo de su salud y del resto de la población».
Torres también recordó que la moto en la que transitaba tenía un pedido de secuestro por hurto desde hace un largo tiempo, pero que -ahora- iba a ser restituida a su dueño original.
En cuanto al arma secuestrada, precisó que «se va a tratar de determinar, a través de las pericias, su estaba apta para el disparo».
