El Concejo Deliberante aprobó en su sesión de esta semana la creación de un Registro Único Municipal de Personas Trans en General Acha.
El proyecto del Ejecutivo fue aprobado por unanimidad. En los fundamentos se indicó que luego de la adhesión a la Ley Micaela Nº 27.499, mediante la Ordenanza Municipal Nº 02/20, y finalizada la primera etapa de sensibilización y capacitación para funcionarios y funcionarias, respecto de la mencionada Ley, se evaluó oportuno proponer la creación de un “Registro Único Municipal de Personas Trans”, que tenga como objetivo tomar conocimiento de la población trans en nuestra localidad, como así también las necesidades reales de este colectivo, para diseñar y planificar políticas públicas en articulación con demás organismos locales, posibilitando en primera instancia la terminalidad educativa, la formación en oficios y una posterior inserción laboral en la ciudad de General Acha.
Las personas travestis, transexuales y transgénero (personas Trans) son aquellas que no se sienten identificadas con el género que les fue asignado al momento de nacer.
“Portar una identidad Trans, implica dejar de ser considerado un sujeto de derechos, ya que la mayoría de estas personas vive al margen de los mecanismos de protección de los Estados”, indicó el proyecto.
En los fundamentos se dejó establecido que “personas trans comúnmente son excluidos/as del mercado laboral, viendo limitadas sus expectativas de llevar adelante un proyecto de vida, así como la visibilización de las consecuencias negativas para la calidad de vida de estas personas”.
Además de ser una población especialmente sensible a sufrir y/o padecer discriminación, con mayores grados de vulnerabilidad ya que continúan existiendo prejuicios culturales y socio laborales a la hora de aceptarlas/os en determinados ámbitos regulares del mercado laboral.
Se explicó que estructuralmente pobre porque se encuentra sistemáticamente excluida de los sistemas formales de educación, lo que la excluye de los mercados formales e informales de trabajo. Como consecuencia directa de este hecho, el 90% de las mujeres Trans subsiste ejerciendo el trabajo sexual. Como trabajadoras sexuales, estas mujeres están predominantemente expuestas a la violencia masculina y, como consecuencia, su esperanza de vida es de 35 a 41 años (según informes de ATTTA y Fundación Huésped Argentina).
“Como parte de las responsabilidades de protección y promoción de los derechos humanos universales, el Estado Municipal tiene la responsabilidad histórica de asumir el compromiso que haga posible el avance en la construcción de instrumentos que promuevan una vida libre de discriminación y violencias”, finalizó el proyecto.
