El estado de salud del bebé que quedó encerrado durante seis horas en un auto se había agravado severamente en las últimas horas. De acuerdo a lo informado por medios neuquinos, el niño tiene muerte cerebral y su cuadro es irreversible.
De acuerdo a lo publicado por el portal La Mañana de Neuquén, el niño mantiene una leve actividad, por lo que todavía no fue desconectado y permanece internado en la terapia intensiva de una clínica privada.
Se encuentra hospitalizado desde el 11 de marzo, luego de que su madre lo hallara desvanecido en el interior del auto. En el marco de la investigación del caso, se pudo comprobar que el padre bajó solo del auto y se dirigió a su trabajo, mientras que el bebé quedó adentro, en una sillita en el habitáculo trasero del vehículo. Estuvo solo, con las ventanillas cerradas, desde las 9 hasta las 15.
Seis horas después, su madre llegó al lugar y vio al pequeño desvanecido, por lo que llamó a la Policía. Los efectivos, al ver el estado de salud del bebé, decidieron trasladarlo inmediatamente a una clínica privada donde lo trataron de reanimar y, al constatar la gravedad de su cuadro, quedó internado en terapia intensiva en la clínica San Lucas.
La pareja estacionó el vehículo en la calle Chrestía al 550, a la vuelta de la oficina de trabajo. Al parecer, el padre iba a llevar al niño a una guardería cercana, lo cual no sucedió.
“El personal policial toma conocimiento y se constituye con dos móviles en el lugar y decide en principio hacer una maniobra de reanimación con la madre, pero se decide trasladarlo a la clínica San Agustín y después lo hacen a la clínica San Lucas donde permanece intubado”, sostuvo en aquel momento el comisario Alejandro Cares, coordinador de la Dirección de Seguridad de la Policía del Neuquén.
