Terrible: más de 5.000 vacas murieron por la sequía en La Adela y Cuchillo Co

Una situación dramática le pega de lleno a los productores rurales de los departamentos de Caleu Caleu -que alcanza al pueblo de La Adela- y Lihuel Calel -de Cuchillo Co- a raíz de una sequía que lleva ya varios años y que se agrava día tras día: desde el 2023 a la fecha, se han muerto 5392 animales y otros 100 mil vacunos se han sacado a faena o a campos alquilados de otras zonas, según informó a Diario Textual la presidenta de la Asociación Rural del Sur Pampeano, Antonia Ochandorena.

La dirigente ruralista dijo que hay “un desastre” agropecuario en la zona. “Parece que en el resto de La Pampa no se está tomando dimensión de la catástrofe que estamos padeciendo”, dijo.

Actualmente la zona está declarada en emergencia agropecuaria, pero los productores reclaman que se incluyan los campos en desastre agropecuario. La emergencia se dicta cuando la Provincia comprueba que se vio afectado el 50% de la producción o capacidad, y el desastre agropecuario, cuando esa cifra sube al 80%.

Ochandorena dijo que llevan registros meticulosos de la menor cantidad de animales vacunos que hay en la zona. “Son al menos unos 100 mil. Es casi la mitad de lo que había hace un año”, sostuvo.

Según sus datos, en base al registro de vacunación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en mayo de 2023 había en los dos departamentos un total de 650 productores ganaderos con 270 mil cabezas de ganado. “En septiembre de 2023, según lo que nos indicaban las guías de hacienda, ya se habían ido entre 90 y 100 mil animales de la zona. Pero la sangría continuó porque la sequía no se cortó. Hoy son más de 100 mil”, expresó. “Se han vendido vacas, vaquillonas, terneros, todo…”, dijo.

Además, hay una importante cantidad de animales muertos por falta de pastos: son 5392 desde 2023 a la fecha, según los registros de certificados de mortandad que se tramitan en los juzgados de Paz de La Adela y Cuchillo Co.

“El otro día un productor reportó la muerte de 280 animales. Un desastre”, contó la ruralista.

Las lluvias han sido escasas en los últimos tres años. “En 2022 fue poca la precipitación y en 2023 cayeron un total de 300 mm, pero casi nada en otoño y primavera, dos épocas necesarias para que crezca el pastizal”, dijo. “Llegamos a 2024 con un enero de mucho calor y viento, que secó aún mas todo. En algunos lugares cayeron 70 mm y en otros campos nada”, dijo.

“En ese marco, hemos tenido que sacar hacienda de los campos. Las estamos malvendiendo. Pero además no tenemos a dónde llevarlas por que toda la zona está mal”, dijo.