El nuevo piso para el Impuesto a las Ganancias se fijó en $1,8 millones

El Gobierno envió anoche al Congreso y a las provincias la nueva versión de la Ley de Bases, que abarca cuestiones fiscales, económicas y de reforma del estado, con el objetivo de avanzar con los principales lineamientos que impulsa la gestión del presidente Javier Milei. Uno de los principales temas es la modificación del Impuesto a las Ganancias.

El proyecto despertó inquietudes, especialmente entre los asalariados. Uno de los puntos más discutidos es el nuevo mínimo no imponible para empleados solteros, fijado en $1.800.000 de salario bruto mensual, equivalente a $1.494.000 netos, sin considerar deducciones por cónyuge o hijos. Este cambio afectaría a un amplio sector que no pagaba o había dejado de hacerlo con la anterior modificación y que ahora tributaría.

En el caso de empleados con cónyuge e hijos menores de 18 años a su cargo, el umbral para comenzar a tributar sería de $2.300.000 de salario bruto mensual, equivalente a $1.981.278 netos. Este nuevo esquema de tributación podría impactar significativamente en el bolsillo de miles de familias trabajadoras.

El proyecto también contempla la eliminación de exenciones fiscales vigentes, como las diferencias entre horas extras y ordinarias en días feriados, bonos por productividad y los ingresos de guardias médicas, entre otros.

El texto vuelve al esquema que regía hasta septiembre de 2023, como ya había sido presentado a inicios de año, aunque con una “actualización” por inflación desde la anterior propuesta para el llamado piso.

Así, un empleado soltero sin hijos comienza a pagar Ganancias desde los $1.800.000 brutos mensuales y un casado con hijos, desde los $2.300.000 en bruto.

Se eliminan algunas deducciones, pero se crea una deducción especial para que el aguinaldo esté exento del pago del gravamen.

El proyecto fija una actualización anual por inflación para las deducciones y escalas del impuesto a partir del período fiscal 2025.