Johana Elisabeth Coria es la jueza de Paz en Limay Mahuida y la encargada del Registro Civil de la localidad. Cumple una tarea que nadie más hace en más de cien kilómetros a la redonda y el rol de ser una de las caras del Estado provincial en el oeste profundo.
Desde diciembre Johana Coria, que tiene 30 años, cuando asumió el cargo, es la encargada de atender no solo las familias de la localidad, que tiene unos cien habitantes, sino de una amplia zona rural donde los pequeños y medianos productores rurales se dedican a la hacienda vacuna, aunque no en grandes cantidades, aparte de alguna oveja o chivos.
El Estado provincial está presente en la localidad, a la que se accede por la ruta 143 que es de tierra o la 19 de ripio, a través de la Policía con su destacamento, la Salud Púbica con la posta sanitaria y la Educación con la escuela. La cuarta pata es el Registro Civil que depende del Ministerio de Gobierno y Asuntos Municipales.
“Soy el nexo con cualquier documentación que necesiten los vecinos, un servicio que acerca a los pobladores a la Provincia porque de otro medio deberían hacer viajes largos para tener su documentación o trámite. Los vecinos de kilómetros a la redonda para certificar firmas o actas, hacer alguna declaración jurada, recibir alguna notificación, búsquedas de actas para lo que es la ciudadanía, que no se concreta el trámite acá porque no hay medios de pago para efectivizarlo. También algún contrato de pastaje o realizar el inicio de un boleto de marca”, indica sobre su trabajo.
“Además asentamos algún nacimiento o defunción. Ahora contamos con nueva computadora y equipo de biometría, todo el equipamiento para hacer el documento nacional de identidad”, explica.
“También los vecinos llaman preguntando por actas que han estado buscando por mucho tiempo y cuando le decís que están y lo pueden tener, quedan muy agradecido no solo por el acta encontrada sino por la atención brindada. Te agradecen un montón, porque no siempre se encuentran con ese tipo de atención”, afirma.
