Los dirigentes de los clubes de Primera se reunieron en la sede de la AFA en la calle Viamonte -no hubo representantes de los denominados «cinco grandes»- y además de acordar autoridades provisorias y la firma del Estatuto de la Superliga, descartaron un paro en el fútbol para este fin de semana.
«En cuanto a la Súperliga tenemos una responsabilidad de unir al fútbol argentino. Creamos un grupo fuerte, unido, vamos a hablar con todos los grupos y vemos que hay buena voluntad para el diálogo», comunicó el titular de Banfield, Eduardo Spinosa, quien formó parte del encuentro con sus pares en el que se eligió a Marcelo De Luca, abogado de Estudiantes de La Plata, como presidente provisorio del nuevo campeonato.
Al consultarle en rueda de prensa sobre la chance de un cese de actividades por las amenazas de la barrabrava que recibió Hernán Lewin y que desembocaron en su renuncia como presidente de Temperley, Spinosa dijo: «No habrá paro y se tomarán otras medidas porque hay que atacar al tema de fondo. Hoy es Hernán (Lewin), mañana es otro, se están buscando soluciones, pero faltan leyes y estamos desprotegidos», sostuvo.
Spinosa continuó su relato sobre el cónclave dirigencial, que dio un paso clave para la aprobación del nuevo torneo.
«Este grupo de 25 equipos para mi es muy fuerte, es el corazón del fútbol, dejamos egos de lado y convencimos a grupos que no estaban convencidos con la Súperliga», agregó Spinosa.
Sobre otros cargos de la Superliga, se determinó que el Director Legal será Mariano Clariá (Boca Juniors), como Director General estará Gonzalo Mayo (River Plate) y los Revisores de cuentas serán Luis Chebel (Lanús) y Nicolas Somma (Racing).
El bloque que se reunió tendrá entonces que reunirse con los representantes de la B Nacional para que aprueben ellos el nuevo formato del campeonato, que tendría inicio en la temporada 2017/18.
«Habrá que charlar con los compañeros del Nacional B, la Súperliga es la herramienta y el marketing para generar más dinero», afirmó.
