En Salta, este jueves juegan Gimnasia – San Lorenzo, la Copa Argentina, es el último eslabón de los cuartos de final. El equipo ganador enfrentará a River.
Por Cuarto de final el Lobo y los Cuervos se miden este jueves 17, a las 21.10 horas, en el estadio Padre Martearena. Néstor Pitana es quien arbitrará este partido.
San Lorenzo llegó a los cuartos de final de la Copa tras superar a Union de Sunchales, Douglas Haig y Godoy Cruz. Sus tres partidos los ganó con idéntico resultado: 3 a 1. Una prueba contundente de que el Ciclón, si no es el equipo más ofensivo del país, es el más cercano a serlo. Ortigoza maneja los hilos en el medio de la cancha. Arranca las jugadas y rompe líneas con pases precisos. Belluschi y Blanco, los encargados de cambiar el ritmo y darle sentido a los ataques, acompañados de dos laterales (Mas y Corujo), que pasan y pasan. Blandi y Cauteruccio, dos 9 que vienen derechos en la definición.
Sus números en el campeonato van de la mano con esta idea. San Lorenzo es el 2º equipo más goleador del torneo con 17 tantos en 9 fechas, los mismos que marcó River y Estudiantes. En ese ítem, solo es superado por Boca, con 20. Cuenta con un arquero que, salvando las distancias, nos hacer acordar a Barovero, Torrico tiene el mismo perfil bajo y llegó a Boedo como un desconocido, solo para meterse en la historia grande del club. En el fondo, jugadores de renombre y trayectoria: Coloccini, Caruzzo y Angeleri son defensores confiables y seguros.
Un aspecto a considerar es que San Lorenzo mantiene un triple frente de batalla entre Campeonato local, Copa Argentina y Copa Sudamericana, donde ya se encuentra en semifinales. Además, cuenta con jugadores de Selección, que para el partido ante Gimnasia se reincorporarán a menos de 48 horas del inicio del juego.
Por el otro lado, el Lobo alcanzó esta instancia de Copa Argentina tras dejar en el camino a Deportivo Madryn (2-1), Instituto de Córdoba (2-0) y Racing (1-0). No tiene figuras de renombre, pero sí a un entrenador serio e inteligente como Gustavo Alfaro. Suele jugar con un 4-4-2 bien marcado, con laterales como Licht y Oreja que pasan al ataque, un mediocampo con mayoría de jugadores de contención (Lobos no está siendo muy utilizado) y dos delanteros que van a todas como Niell e Ibáñez. Dispone de un buen juego áereo, impulsado en la pegada de Licht y en la subida de sus centrales. Difícilmente salga a buscar el partido. Se siente más cómodo esperando y saliendo de contra, como ante Racing. En definitiva, un equipo combativo, que se hace fuerte a partir de conocer sus limitaciones.
