Este sábado, en una ceremonia indígena, fueron nuevamente enterrados los restos óseos de una persona que fue encontrado en un chenke –cementerio- en Chapalcó. Esos restos tienen 3.090 años. Integrantes del Consejo de Lonkos, con una machi, desarrollaron una ceremonia centenaria al sudoeste de Toay.
La actividad se enmarca en el 5° Vuta Travunche Rankül, organizado por la Comunidad Willi Antú, el Consejo de Lonkos de la Provincia, el Consejo Provincial Aborigen y la Secretaría de Cultura.
El Vuta Travunche comenzó a las 10, con la restitución de los restos óseos al llamado chenke (cementerio) Chapalcó, ubicado a unos 25 kilómetros de la ruta N° 14.
En la ceremonia, además de las autoridades del Consejo de Lonkos, estuvieron la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso, y la directora de Cultura, Dini Calderón.
Una «machi», acompañada por otros ranqueles, encabezó la ceremonia. Con sumo respeto, fueron sacando los restos óseos de tres cajas azules y depositados en un cuero, que luego enterraron. Hubo ofrendas y cantos.
Este es un cementerio detectado hace unos años. Ahora han restituido desde la Universidad de Olavarría los restos óseos que en el 2003 fueron excavados en ese chenke de Chapalcó. Incluso, estuvo el antropólogo que estudió y dató los restos, Rafael Curtoni. Tienen 3090 años, dijo.
Este cementerio fue descubierto accidentalmente cuando unas máquinas estaban trabajando en este camino que va hacia la escuela de Chapalcó; allí surgieron los restos.
«La Provincia nos llamó para hacer el peritaje, nosotros dimos aviso a la Comunidad Ranquel Willi Antú, de Toay, y vinimos con Germán Canuhe a recorrer el lugar y nos dimos cuenta que se trataba de un cementerio indígena, hicimos el rescate correspondiente porque los restos estaban expuestos y muy alterados y, luego de unos años, la Comunidad permitió la realización de estudios que arrojaron tener 3000 años de antigüedad, siempre con el compromiso de devolverlos a la comunidad», dijo Curtoni.
El arqueólogo informó que se identificaron restos de al menos 7 personas, 4 subadultos (12 a 15 años) y 3 adultos. «Determinamos que era un cementerio indígena, o un Chenke, por el lugar de ubicación, porque era costumbre en los antepasados hacer entierros en las partes altas del paisaje, y este es uno de los puntos más altos del Valle de Chapalcó», sostuvo.
Seguidamente, a las 12 horas, la comunidad Willi Antú inauguró el evento en ruta 35 Km 318, (entre el Parque Apícola y Vialidad Nacional). «Como todos los años nos reunimos las comunidades ranqueles del centro de Argentina para celebrar nuestra cultura, a través de esta fiesta vamos recuperando los juegos originarios, danzas ancestrales, comidas y tradiciones», explicó María Inés Canhué.
Se desarrollan talleres de cerámica ranquel, de lengua ranquel, charlas de historia y cultura, exhibición de películas, taller de boleada y paseos a caballo. El evento se extiende hasta el domingo a las 18 horas.
