River Plate visitó a Olimpo y se impuso por 2 a 1 en Bahía Blanca. Alario y Driussi marcaron para el equipo de Gallardo. De esta manera y después de haber obtenido la Copa Argentina, River cierra un muy buen año.
El Muñeco, se mostró conforme con las conquistas y declaró que quiere descansar unos días.
Después de haberse consagrado campeón de la Copa Argentina y así asegurar su lugar en la Libertadores del año próximo, River disputó en Bahía Blanca el último partido previo al receso del torneo de AFA y se llevó un buen triunfo ante Olimpo.
De la mano de sus goleadores, Alario y Driussi, el equipo de Marcelo Gallardo se impuso por 2-1 para desatar la alegría de todo el público “millonario” que colmó la tribuna visitante del Estadio Roberto Carminatti.
Un tempranero gol de Cabalucci –cuando se jugaban apenas siete minutos- puso en ventaja a Olimpo y parecía complicar la tarde para River, que no modificó sus planes y salió decidido a llevar el juego a campo rival.
Con proyecciones de sus laterales, la claridad de Nacho Fernández para conducir y un activo Gonzalo Martínez, el Millonario fue acorralando a su rival y tuvo chances: en la más clara antes del empate, el Pity había reventado el travesaño con un tremendo zurdazo desde afuera del área.
El tanto de la igualdad, a esa altura más que merecido, llegó de los pies de Alario, quien venía de gritar por triplicado en la final ante Rosario Central: tras un buen desborde de Mora por la derecha, el 9 apareció en el área para mandar la pelota al fondo del arco, poner el 1-1 y seguir sumando festejos.
La movilidad de Driussi y un siempre amenazante Alario complicaron a la defensa bahiense durante todo el segundo tiempo, aunque al equipo le faltaba precisión en el último toque para ponerse en ventaja.
Sin embargo, a los 29’, el recién ingresado Mayada fue derribado en el área por Pérez Guedes y el árbitro sancionó penal: Driussi, con un remate seco y al medio del arco, puso el 2-1 y marcó por décima vez en el torneo para mantenerse en la cima de la tabla de goleadores.
