Una manifestación hizo retroceder a las tropas de Gendarmería en Río Turbio

En la madrugada del martes, y luego de ser hostigada con insultos y pancartas por pobladores de diversas localidades santacruceñas cuando hacían su paso hacia Río Turbio, la caravana de vehículos que transportaba a un escuadrón de gendarmes de élite fue frenada el acceso a esa ciudad por más de 800 vecinos que se plantaron en la Ruta 40, forzándola a retornar a Río Gallegos.

Las tropas de Gendarmería que pertenecerían al Grupo Móvil 4 con asiento en General Acha serían las mismas que el viernes, cuando iban con el mismo destino, recibieron en Gobernador Gregores la contraorden de retornar a Perito Moreno o Río Mayo, informó el portal El Patagónico.

En principio se barajó la hipótesis de que el Ministerio de Defensa habría evaluado la necesidad de evitar incidentes por el tenso clima social causado por los masivos despidos de trabajadores mineros, pero ahora se sabe que fue porque el ministro de Energía, Juan José Aranguren, optó por no viajar a la cuenca carbonífera y convocar a Buenos Aires a los referentes de la Intersindical de gremios, algo que finalmente se concretó el lunes.

Como las nuevas negociaciones volvieron a fracasar ya que el ministerio nacional y la intervención de la empresa YCRT mantuvieron firme su postura de no retrotraer los telegramas de despido y solo ofrecieron a los sindicalistas una adenda provisoria a los convenios colectivos de trabajo, la convulsión social en las localidades de 28 de Noviembre y Río Turbio volvió a enardecerse.

Se presume que ello motivó que se ordenara el retorno de las tropas antimotines que supuestamente estaban acantonadas en la localidad chubutense de Río Mayo.

De allí ingresaron a territorio santacruceño y la caravana avanzó por diferentes rutas nacionales y provinciales, pasando por Perito Moreno, Gobernador Gregores, Piedra Buena, Río Gallegos y el paraje La Esperanza, para dirigirse finamente hacia Río Turbio.

En varias de esas poblaciones, incluso en el paraje Güer Aike (acceso a la capital provincial), cientos de vecinos esperaron el paso de los gendarmes para proferirles insultos y mostrarles pancartas con frases de repudio, pero además profirieron fuertes epítetos contra el presidente Mauricio Macri, quien con sus políticas antinacionales condena a no pocos habitantes del interior a la desocupación.